miércoles, 15 de septiembre de 2010

El Acuarismo Empirico, Tercera (y última) Parte.

Finalmente, llegamos al final de nuestras historias y el comienzo real del Blag.

Tal como les comenté en la entrada pasada, me decidía a crear un acuario plantado, cuando me encontré con serias barreras.
Por un lado, tenía información incompleta, dispar, complicada... Por otro lado, tenía el problema monetario, ya que todo parecía indicar que un acuario plantado requiere equipamiento especial (Inyectores de CO2, Iluminación, Filtrado, Abonos, Tests de Agua, etc.). Mi única opción parecía ser los famosos "Acuarios Plantados Low-Tech", pero incluso así, me encontraba con una tercera y quizás la más complicada de las barreras: ¡Muy poco de lo que leía aplicaba a mi situación, dado que no puedo conseguir muchos de los materiales recomendados en mi ciudad!

Y es así, que la idea terminó de tomar forma en mi cabeza: El Acuario Empírico.

Dado que no tenía fórmulas ni procedimientos para seguir, decidí tomar la iniciativa y experimentar, explorar y descubrir por cuenta propia. Animarme a cambiar las recetas, reemplazar ingredientes, adaptar los procedimientos como más me convenga.
Por supuesto, no pretendo tener excelentes resultados desde el primer momento. De hecho, lo más probable es que fracase rotundamente una y otra vez, pero esa, justamente, es la idea de plasmar mis experiencias en texto y contarlas públicamente: Donde yo me equivoque, otros podrán evitarlo. Donde yo tenga éxito, otros podrán imitarme.
Es mi objetivo documentar todas mis experiencias con exactitud y compartirlo con lujo de detalles. Tanto las cosas buenas, como (y especialmente) las cosas malas.

Acompáñenme, entonces, hasta la próxima entrada, y veamos como me va con mi primer proyecto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario